martes, 17 de octubre de 2017

LA CABAÑA RÚSTICA, LAUGIER.



''Nos sitúa en un escenario creacionista, en el que un hombre sólo, completamente primitivo sin más fundamento que su instinto, decide buscar un sitio que le satisfaga, que simplemente le aporte comodidad y bienestar. Tras una serie de intentos el hombre primitivo decide levantar una especie de techo que, según el autor, por mero instinto el hombre construye con una cubierta inclinada. Más tarde, sintiendo que su construcción está incompleta, levanta unas paredes que lo cobijen lateralmente.
Esto, es lo que este teórico define como esencial en la arquitectura, lo que no puede faltar, cuatro paredes y una cubierta inclinada con sus dos frontones. El arte que se añade a esta estructura no tiene porqué ser perjudicial, pero sí innecesario.

Y esta es la causa de que este hombre de palabras se quedase en palabras. Alguien que considere la arquitectura como un techo y paredes no puede dar más de sí que un techo y paredes. Pero la arquitectura no la podemos considerar como un mero refugio, sería como decir que la pintura que va más allá de mamuts, búfalos y cavernícolas es inútil. La arquitectura es más que eso, es una expresión a través, no de techos y paredes, sino de formas, texturas, luces y espacios que pretende provocar una emoción en un receptor, como el que lee un libro o contempla un cuadro. Y aunque tal vez comenzara en forma de refugio, también este caballero debe comprender que no seguimos en la Edad de Piedra, sino que tenemos otros requerimientos, ya que como decía Heráclito, el hombre y la naturaleza son cambio (cambio que tal vez es de naturaleza caótica, pero no por ello es estúpido) y por ello no puede arraigarse a la conformidad de vivir bajo un techo, comer, dormir y procrear, sino que necesita recrearse en todos los aspectos de su vida, ya sea en su alimentación, en el lecho donde duerme, en el techo que lo acoge o en la ropa que lo abriga''.








De acuerdo con el texto de Laugier, partimos del boceto, la necesidad, lo básico. De aquí continuamos creando nuestra obra de arte, pero sin abandonar ese esquema inicial. Sin embargo, no compartimos la idea de que la arquitectura se reduzca a esa estructura sencilla, sino que la expresión de pasiones tenga uno de los papeles principales en este arte.

Por otro lado, no debemos olvidar que la arquitectura no se reduce a la construcción de edificios. Un ejemplo de ello sería el diseño de espacios verdes como jardines o parques.






Sitios de inerés:


Refugio tras la tormenta
Un artículo general con hechos y cifras escrito por Monica Wolfe Murray, una de nuestras consultoras para el proyecto, describe una ‘tormenta perfecta’ que aviva la crisis de vivienda. Enfocándose en el refugio tras el desastre, explica cómo se reconstruye, destacando los principios guía en la planificación y diseño durante el rescate humanitario, y señala cómo las innovaciones están polarizando a los expertos en varias direcciones.






TRABAJO FINAL: LA CASA EN EL ÁRBOL

En el siguiente enlace exponemos de forma visual la idea principal de nuestro trabajo final: la armonía entre la naturaleza y la arquitectu...