''Nos sitúa en un escenario
creacionista, en el que un hombre sólo, completamente primitivo sin
más fundamento que su instinto, decide buscar un sitio que le
satisfaga, que simplemente le aporte comodidad y bienestar. Tras una
serie de intentos el hombre primitivo decide levantar una especie de
techo que, según el autor, por mero instinto el hombre construye con
una cubierta inclinada. Más tarde, sintiendo que su construcción
está incompleta, levanta unas paredes que lo cobijen lateralmente.
Esto,
es lo que este teórico define como esencial
en la arquitectura,
lo que no puede faltar, cuatro paredes y una cubierta inclinada con
sus dos frontones. El arte que se añade a esta estructura no tiene
porqué ser perjudicial, pero sí innecesario.
Y
esta es la causa de que este hombre de palabras se quedase en
palabras. Alguien que considere la arquitectura como un techo y
paredes no puede dar más de sí que un techo y paredes. Pero la
arquitectura no la podemos considerar como un mero refugio, sería
como decir que la pintura que va más allá de mamuts, búfalos y
cavernícolas es inútil. La arquitectura es más que eso, es una
expresión a través, no de techos y paredes, sino de formas,
texturas, luces y espacios que
pretende provocar una emoción en un receptor, como el que lee un
libro o contempla un cuadro. Y aunque tal vez comenzara en forma de
refugio, también este caballero debe comprender que no seguimos en
la Edad de Piedra, sino que tenemos otros requerimientos, ya que como
decía Heráclito, el hombre
y la naturaleza son cambio (cambio
que tal vez es de naturaleza caótica, pero no por ello es estúpido)
y por ello no
puede arraigarse a
la conformidad de vivir bajo un techo, comer, dormir y procrear, sino
que necesita recrearse en todos los aspectos de su vida, ya sea en su
alimentación, en el lecho donde duerme, en el techo que lo acoge o
en la ropa que lo abriga''.
De acuerdo con el texto de Laugier, partimos del boceto, la
necesidad, lo básico. De aquí continuamos creando nuestra obra de
arte, pero sin abandonar ese esquema inicial. Sin embargo, no
compartimos la idea de que la arquitectura se reduzca a esa
estructura sencilla, sino que la expresión de pasiones tenga uno de
los papeles principales en este arte.
Por otro lado, no debemos olvidar que la arquitectura no se reduce a
la construcción de edificios. Un ejemplo de ello sería el diseño
de espacios verdes como jardines o parques.
Sitios de inerés:
Refugio
tras la tormenta
Un
artículo
general
con
hechos y cifras escrito por Monica Wolfe Murray, una de nuestras
consultoras para el proyecto, describe una ‘tormenta perfecta’
que aviva la crisis de vivienda. Enfocándose en el refugio tras el
desastre, explica cómo se reconstruye, destacando los principios
guía en la planificación y diseño durante el rescate humanitario,
y señala cómo las innovaciones están polarizando a los expertos en
varias direcciones.